Análisis de Pareto

Se conoce al análisis de Pareto como un método de gestión de inventario en sector logístico. Se basa en la clasificación de los productos, ya sea en el momento del almacenaje o en su venta directa al público en tienda, según su escala de valor y lo que ésta supone para el total de los beneficios de la empresa.

El análisis de Pareto toma como referencia el volumen anual de ventas, aunque también podría basarse en otros criterios. De este modo, clasifica los artículos en tres categorías: A, B y C.

Dicha clasificación no es proporcional. Los productos de la categoría A son los que representan el 50-70% de los beneficios totales de la empresa, aunque en realidad son solo el 10-20% del total del catálogo de productos. Los de la categoría B, intermedia, son el 20% de los artículos y representan el 20% de las ventas. Y por último, los de la categoría C, que son el 60-70% del catálogo de productos, son los que menor porcentaje de beneficios reportan, en torno al 10-30%. Esta clasificación del análisis de Pareto es también conocida como análisis ABC.

Así mismo, en muchas empresas estos tres grupos se subdividen en otros dos: los de clase A (son los que nos importan económicamente) y los de clase B (no nos preocupan económicamente), en función del índice de rentabilidad.

Aunque el segmento en el que más no interesa este concepto es en el de almacenaje y logística, el análisis de Pareto es perfectamente aplicable a cualquier sector de la empresa.

Una oportunidad

A la hora de realizar los inventarios las empresas encuentran en la metodología de análisis de Pareto una herramienta práctica para evaluar sus ventas. De tal modo que si vemos que hay un 80% de los productos que apenas tienen salida y que solo nos reportan el 20% de los beneficios lo más conveniente sería invertir en publicidad en ellos.

Hay otras empresas que podrían sacar conclusiones diferentes del análisis de Pareto, pues si ven que solo el 20% de la producción le reporta el 80% de los beneficios entonces se aplicarán en invertir en publicidad y en espacio de almacenaje para dichas mercancías, para que siempre haya stock, ya que le genera un flujo constante y atemporal de ingresos.

Por todo ello nos encontramos muchas veces, ya sea mediante e-commerce o en tienda física, que hay productos que no tienen stock porque son los menos vendidos y las empresas se cargan menos con ellos para evitar que se les acumulen en los almacenes y le generen pérdidas.

 

Ventajas

Incorporar la metodología del análisis de Pareto a la gestión de la empresa y de los inventarios proporcionará cuatro ventajas claras:

  • Control: La empresa que almacena la mercancía, sea la propietaria de los productos o una empresa externa, podrá supervisar su estado de conservación y calidad en cada momento.

Las mercancías más vendidas se colocarán en los lugares más próximos al punto de preparación de pedidos. De este modo, se aumentará la productividad y se reducirán los costes en la mano de obra.

  • Análisis: La capacidad analítica debe aparecer de forma mensual, semanal o incluso diaria. Los productos de la compañía pueden entrar en una u otra categoría (A, B o C) en función de la oferta y la demanda.
  • Económica: La aplicación del análisis de Pareto permitirá a las empresas gestionar sus esfuerzos y reducir costes. El 20% de los productos serán los que más gasto generen, pero también los que mayores beneficios reporten. Por eso será conveniente no destinar tantos esfuerzos en el 80% de la producción si son mercancías a las que no logramos darle salida, saturan el inventario y acaban generando pérdidas.
  • Calidad de servicio: Toda empresa que sigue el análisis de Pareto en la gestión de su inventario logrará reducir el número de pedidos pendientes y tendrá un impacto positivo en el servicio final al cliente.

Los orígenes

Esta metodología del análisis de Pareto procede de la regla del 80-20 o Ley de los pocos vitales que idease el sociólogo italiano Wilfredo Pareto.

Este fenómeno estadístico, basado en el conocimiento empírico, demuestra que el 80% de la riqueza o del poder de una sociedad o de una empresa se reparte de forma minoritaria entre el 20% de la población o entre el 20% de la producción. El propio Pareto analizó la propiedad de la tierra en Italia y se dio cuenta que mientras el 80% de la población (las masas sociales) solo tenían el 20% de las riquezas del país, el 20% era la propietaria del 80% de las tierras.

Las proporciones aplicadas por el análisis de Pareto son arbitrarias, por lo que dichas proporciones pueden variar.

El análisis de Pareto es también aplicable a los controles de calidad, la ingeniería de software, las redes informáticas de ordenadores o la administración de empresas.