Todo aquel que haga compras masivas a través de empresas sabrá que la marítima es una de las vías más comunes para los envíos. Y además de común, también destaca como una de las más económicas, aunque claramente los tiempos de espera suelen ser superiores. Independientemente de ello, en estos casos, la mercancía no se transporta expuesta a la intemperie, sino dentro de un contenedor marítimo.
Contenedor marítimo
Los contenedores marítimos constituyen una herramienta clave para el traslado de mercancía de un lugar a otro. Estando en su interior, pueden protegerse de los improperios del medio ambiente, impactos, caídas e incluso de errores humanos. De hecho, existen en una amplia variedad de tamaños, modelos, formas y capacidades. A continuación, explicamos las más populares y sus funciones.
Como sugiere su nombre, un contenedor marítimo es una pieza especialmente diseñada para el transporte de mercancía por el mar. Por lo general, se utilizan para aquellas cargas de gran volumen que no suelen caber en otros medios de transporte. Sin embargo, esto no excluye el transporte de cargas de menor tamaño o con otras características, pues también pueden usarse para ello.
Usualmente, los contenedores marítimos se fabrican en un acero con acabado corrugado conocido como acero COR-TEN. Se trata de una aleación química que contiene acero, níquel, cobre, cromo y fósforo, composición que la hace resistente a la corrosión. Por lo tanto, es un material idóneo para aplicaciones de alta mar con alto grado de exposición a la humedad, sal y el sol.
Sin embargo, se sabe que los contenedores marítimos también se fabrican con materiales diferentes al acero corrugado. Por ejemplo, el aluminio es uno de los más habituales por su resistencia y costo, mientras que, con menos frecuencia, se usa la madera. Pese a que cada uno tiene propiedades particulares, se consideran muy útiles para la construcción de los contenedores.
Como es de esperar, los contenedores marítimos existen en diferentes formas, tamaños y materiales. De estos últimos ya hablamos, mientras que los anteriores ofrecen mucho más material para detallar. Pero en esta oportunidad nos centraremos en describir los más populares y útiles para la industria de los envíos; estos son los High Cube, los Dry Van, los Reefer, los Open Top o abiertos y los Flat Rack.
El contenedor marítimo High Cube se caracteriza por estar construido precisamente en el material descrito: acero COR-TEN. Gracias a ello, son resistentes, duraderos y muy versátiles, lo que los convierte en los favoritos. Su altura es de 2,896 metros según la norma, muy superior a la de otros en el sector; esto lo hace ideal para cargas voluminosas, siempre y cuando sean relativamente ligeras.
El contenedor Dry Van también es muy solicitado en la industria del transporte marítimo por su elevada capacidad. Además de robustos, son herméticos y se caracterizan por tener puertas en un solo lado, las cuales se pueden apilar en hasta 8 niveles. Se estima que un 90% de la mercancía enviada por vías marítimas se carga en estos contenedores; esto representa casi la totalidad de dichas operaciones.
El Reefer es otro contenedor marítimo de uso común. Su función es básicamente la de refrigeración; permite el transporte de mercancía sensible a los cambios de temperatura o de carácter perecedero, como los alimentos. Por ejemplo, carnes, lácteos, verduras, productos farmacéuticos y cosméticos. Generalmente, trabajan con un rango específico de -25ºC a +25ºC y tolerancia de +/- 2ºC, pero esto puede variar.
El contenedor marítimo Open Top se usa principalmente para importar y exportar mercancía de gran altura; también es muy útil para movilizar aquella que es muy pesada y, por ende, difícil de cargar por los métodos convencionales, que además podrían resultar peligrosos. Tomando en cuenta estas condiciones, suelen fabricarse para aplicaciones puntuales pues no es fácil reutilizarlos; por ende, son poco versátiles.
Un contenedor marítimo de tipo Flat Rack es una alternativa útil para cargas cuyas dimensiones no encajan con los diseños convencionales; por ejemplo, máquinas pesadas, tuberías y vehículos sobredimensionados. Su forma es muy diferente a la de los anteriores puesto que carece de paredes laterales y techo, mientras que la mercancía es trincada con cadenas.