En el mundo de la exportación e importación de mercancías el despacho de aduanas es un término que se debe conocer. Como todo profesional debe saber, en el comercio internacional las aduanas son las encargadas de supervisar toda la mercancía que entra y sale. Esta debe cumplir con los requisitos de cada país para que pueda llegar a su destino. Por eso, conocer lo que es el despacho de aduanas es vital.
El despacho de aduanas hace referencia a todos aquellos trámites que se llevan a cabo en la propia aduana. Entre las operaciones destacan la supervisión de la mercancía y la autorización de esta en el caso de que cumpla con los requisitos para su entrada en el país. Para que este proceso sea totalmente legal, es necesario seguir una serie de pasos para que la mercancía llegue correctamente a su destino.
Antes que nada, es imprescindible solicitar el alta de autorización del despacho de aduanas. En la propia Agencia Tributaria (AEAT) esto se puede hacer permitiendo que se presenten declaraciones aduaneras en favor de un representante, es decir, el agente de aduanas que será el responsable de la comunicación entre un cliente exportador y la propia aduana. Sin este paso, la mercancía no entrará en el país.
El representante del despacho de aduanas se responsabilizará de pagar los impuestos correspondientes al transporte de la mercancía de un país a otro en nombre de su representado. Gracias a este profesional, los productos van a poder llegar a su destino sin los problemas que podrían aparecer si no existiese este representante. Por lo tanto, este es un paso esencial para la exportación.
Para tramitar el despacho de aduanas es necesario presentar los datos fiscales tanto de la persona exportadora como del propio importador. Asimismo, debe especificarse tanto el origen como el destino de la mercancía. Con todo, no hay que olvidarse del número de bultos que se están transportando y, también, del peso. En este último caso no solo se debe detallar el peso bruto, sino también el neto.
Otra información esencial para tramitar un despacho de aduanas es el tipo y la procedencia del medio de transporte elegido. Después, se deben ofrecer datos sobre los impuestos que hay que pagar. De todo esto es fundamental que se encargue el representante del despacho de aduanas, ya que estará al corriente de todo lo que hay que presentar y cómo hacerlo para que no haya ningún tipo de problema.
Cuando la mercancía es declarada por el representante, la propia aduana le va a asignar un canal para poder evaluar los riesgos y establecer una necesidad (que puede ser prioritaria o no) para la inspección de los productos con los que se está comercializando. La información aportada anteriormente será de gran utilidad para determinar el tipo de canal, así como la mercancía o la identidad del exportador.
Este tipo de canal es uno de los más utilizados en un despacho de aduanas y es que gran parte de la mercancía exportada pasa por él. El hecho de ser verde implica la autorización automática de los productos comercializados. Por lo tanto, esto quiere decir que no se ha encontrado ningún tipo de sospecha en ellos que pueda requerir un examen más exhaustivo, como en los próximos canales.
El canal naranja en un despacho de aduanas supone un examen y comprobación de la documentación que se haya aportado. Esto puede suceder porque se sospecha de que falta algún dato importante o que hay alguna información que no está del todo completa. No obstante, puede que todo se encuentre perfectamente y, entonces, la mercancía se autorizará para que siga su camino.
Este último canal en un despacho de aduanas implica la comprobación física de toda la mercancía, además de la propia información que haya ofrecido el representante en la aduana. Esto se hace solo en aquellas circunstancias en las que hay dudas sobre si los productos comercializados cumplen con las estrictas normas de los países a los que se están exportando. Si la comprobación es óptima, se autorizará su continuación.
El despacho de aduanas es fundamental para que un representante pueda realizar todas las gestiones pertinentes en la aduana. Así, también ejercerá un mayor control sobre la mercancía para evitar que se pierda o saber las razones por las que puede que quede atrapada en la propia aduana antes de llegar al país de destino. Para que todo esto salga bien, el representante debe conocer la documentación pertinente.
Cada país tiene sus propias exigencias con respecto a los datos que hay que presentar para autorizar la entrada de determinado tipo de mercancía. Por ello, un despacho de aduanas es un medio indispensable que ayudará a que las operaciones y trámites que se lleven a cabo estén correctamente realizados y no haya retrasos.